Las vacaciones con la familia son también una oportunidad para emprender una actividad en común que sirva para ampliar nuestra experiencia o conocimientos, como puede ser un curso de inglés.
Viajar en familia para aprender inglés puede ser una experiencia verdaderamente inolvidable, pues al hacer un curso de inglés en un lugar donde el idioma sea de uso extendido y cotidiano, se abre un universo de relaciones y novedades que va a estar con nosotros toda la vida.
El idioma, cuando se desconoce, puede ser una barrera infranqueable, pero una vez que comienza a aprenderse es la puerta de entrada a nuevos mundos.
Vacaciones con la familia en Reino Unido
Solo imaginad unas vacaciones en familia para aprender inglés en Inglaterra, la cuna de esta lengua que actualmente cuenta con 379 millones de hablantes nativos y 1.348 millones de personas que lo hablan y entienden, y que lo tienen como segunda lengua.
Viajar en familia para aprender inglés podría convertirse en el primero de muchos viajes en el que contarás con una herramienta extraordinaria para comunicarte con casi una de cada seis personas en el mundo.
Combina unas vacaciones con la familia con estadías en Londres o en ciudades veraniegas de Inglaterra o Escocia, con el aprendizaje de este idioma, y adquiere otra perspectiva de la cultura anglosajona.
Los cursos de inglés en el extranjero para familias se adaptan a las edades y necesidades de cada miembro del grupo familiar, y dejan espacio para actividades, uniendo así el entretenimiento con la adquisición y práctica de un nuevo idioma.
Cursos de inglés en el extranjero para familias en Malta e Irlanda
Viajar en familia para aprender inglés puede llevarnos a lugares tan interesantes e inesperados como Irlanda o Malta.
Aunque el inglés no es la lengua nativa de Irlanda, tiene una historia en esta nación que se remonta en algunas regiones al siglo XII, y ha proporcionado autores que han enriquecido la lengua anglosajona y la literatura universal, como Jonathan Swift, Oscar Wilde, Samuel Beckett o James Joyce, entre muchos más.
Un curso de inglés en Irlanda es un verdadero privilegio, considerando tan ilustres antecedentes, y es también una oportunidad de conocer un hermoso país, lleno de historias y leyendas.
Malta, por su parte, ofrece un clima cálido, numerosas playas y espacios recreativos, con monumentos históricos y la posibilidad de comunicarnos con sus habitantes mientras aprendemos inglés.
Malta perteneció al Imperio británico por casi dos siglos, desde 1814, por lo que el inglés es uno de los idiomas más utilizados en la isla, y uno de los dos idiomas oficiales, junto con el maltés.
Ir de vacaciones en familia para aprender inglés a alguno de estos destinos puede crear un nuevo nexo entre padres e hijos y entre hermanos y hermanas, al tiempo que les dota de una herramienta indispensable para el futuro y para la vida.
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